Durante la recogida de la remolacha azucarera la mujer adquiere un papel fundamental. Se encargaba de descoronar la remolacha cortando con cuchillas sus hojas, mientras los hombres las arrancaban de la tierra con ganchos. 

La remolacha azucarera fue uno de los principales cultivos en las huertas de Villamayor hasta los años 70, momento en que se desmantelaron las principales azucareras que quedaban en funcionamiento, la del Gállego y la denominada “La Vieja”.