La calle de la carnicería es sin lugar a dudas una de las más bonitas y la que mejor ha sabido conservar el sabor de lo antiguo. Alberga magníficos ejemplos de arquitectura popular junto con casas solariegas de los siglos XVII y XVIII.
Hasta el siglo XIX aquí se encontraba la carnicería municipal, uno de los principales lugares de la vida doméstica y social de Villamayor. Junto a la carnicería se encontraba “La Fosqueta” o calabozo local que pervivió hasta mediados de los 70.
En la foto la vemos engalanada de fiesta. Esta instantánea luego se convirtió en postal comercial.